noviembre 18, 2015
Recientemente hemos vivido el auge de la formación online. Han aparecido muchos modelos diferentes que están revolucionando el mundo de la educación. ¿Será esto el futuro? ¿Es solo una tendencia con principio y fin? Aun es muy temprano para tener respuesta a estas preguntas, de momento lo que sí podemos hacer es analizar la situación en la que se encuentra este tipo de formación.
Un MOOC es un término que nació en 2008, acrónimo en inglés de Massive Open Online Course. Es decir, un curso online masivo y abierto al que pueden acceder todo tipo de personas para formarse de una temática en concreto. Generalmente no son cursos largos y se presentan a modo de vídeos cápsula cortos, tienen la figura de un profesor que imparte la lección y conduce la formación.



Tendremos que ver por donde pasa el futuro de los MOOCs, y como establece sus bases de negocio. Aun así podemos ver como plataformas como Coursera o Udacity se están haciendo fuertes en el mercado y están aportando novedades dentro del mundo de los MOOCs.
MOOCs vs. E-learning: Las diferencias
Existen muchas teorías, opiniones y debates sobre estos dos tipos de formación, ¿cuál es mejor? ¿con cuál voy a aprender más? ¿para qué me puede servir?. La verdad es que son dos cosas diferentes y no los podemos comparar, de la misma manera que no podemos comparar las manzanas con las peras… Una u otra formación te puede servir en momentos diferentes y para objetivos distintos.
A partir de aquí vamos a definir cada modalidad y a ver en qué se diferencian para que puedas valorar qué es lo que más se puede ajustar a tus necesidades.
Si analizamos las definiciones de las dos modalidades en Wikipedia vemos que e-learning es “una educación a distancia y virtual, a través de canales electrónicos (en especial Internet), utilizando para ello herramientas o aplicaciones digitales como soporte a los procesos de enseñanza y aprendizaje.”
Por el contrario define los MOOCs como “cursos en línea dirigidos a un amplio número de participantes a través de Internet según el principio de educación abierta”
Debemos tener claro que en los dos modelos se produce un aprendizaje, pero en el e-learning el alumno está acompañado en todo momento por un profesor que guía y lleva a cabo la enseñanza, en cambio en los MOOCs existe la figura del profesor, pero su carácter abierto obliga al alumno a tomar las riendas de la enseñanza, y con esto me refiero a que debe llevar su propia organización y asegurarse que se produce esta enseñanza.
Por lo tanto las principales diferencias que existen entre un MOOC y un curso de e-learning son:
- El MOOC es abierto a todo el mundo, en la mayoría de los casos necesitas un registro. Por el contrario el curso e-lerarning es cerrado, no podrás ver los contenidos desde fuera.
- El acceso a un MOOC es gratuito, sus materiales tales como vídeos o guías también. Los cursos en línea requieren una matrícula y un pago previo para acceder a los contenidos.
- El MOOC lo pueden cursar tantas personas como haya a la vez, no importa la cantidad de gente, es ilimitado, en cambio un curso online requiere un número limitado de personas para poder garantir la buena dedicación del profesor.
- Los alumnos se comunican a través de las redes sociales, diferente a los cursos en línea que requieren de plataformas cerradas con foros de participación, debates y correo electrónico personalizado.
- Por último, los MOOCs se centran en la ejecución no en la resolución. Es decir, si no acreditas los conocimientos no hay problema, no es el objetivo principal. En cambio en el e-learning el objetivo es que consigas superar el curso con la ayuda del profesor y obtengas tu certificado.
- Como podemos ver, las dos opciones son buenas y las dos tienen sus pros y sus contras. Con todo esto, solo depende del alumno escoger la modalidad que más se adecue a sus necesidades.
Cómo los MOOCs pueden ser rentables
El profesor Simon Nelson, jefe ejecutivo de la plataforma de cursos FutureLearn, da algunas razones por las cuales los MOOCs pasaran a tener un protagonismo esencial en el futuro de la educación. Su argumento principal es que nunca es tarde para aprender. La formación no tiene porqué terminar cuando nos graduamos en la universidad y obtenemos un título. Vivimos en un mundo tan cambiante que estamos casi obligados a estar toda la vida formándonos y reciclando nuestros conocimientos. Los MOOCs sirven precisamente para esto: poder formarte y actualizarte siempre que lo necesites, desde cualquier parte del mundo y de manera gratuita.
Los MOOCs en su esencia y tal y como su definición indica, son gratuitos y de libre acceso a cualquiera que disponga de un ordenador, conexión a internet y una cuenta de email.
Por lo tanto, si el usuario no tiene que pagar nada, ¿cómo pueden llegar a ser rentables estas plataformas? Algunos podrían pensar que en un modelo de negocio que se nutre de la publicidad, como la televisión. Pero la respuesta no va por aquí, sino que su rentabilidad va asociada a los servicios adicionales que los usuarios pueden contratar para añadir valor a su formación. De entrada, cualquiera puede realizar estos cursos solo con un registro previo, sin forzarlos a pagar ni comprar nada, pero si después el alumno está interesado en, por ejemplo, realizar un examen o obtener un certificado, entonces se requiere la aportación de una pequeña cantidad de dinero.
El profesor Nelson apuesta por la gratuidad de la formación en el futuro. Esto supone que muchos de los alumnos no completen el curso. Muchos de ellos empiezan motivados e ilusionados con el curso pero la rutina, el día a día y la falta de tiempo hacen que deban abandonar el aprendizaje. Un factor clave de este modelo de negocio es la fidelización de los usuarios con buenos contenidos, así cuando dispongan del tiempo necesario volverán y finalizarán el MOOC.
De esta manera no supone un problema el hecho que los estudiantes no acaben este tipo de cursos. Lo que se busca es el engagement del usuario que empieza el MOOC, una métrica que indica el éxito de estas plataformas es este participe activamente de su formación en la redes sociales y contribuya a mejorar los servicios que se ofrecen.
El futuro de los MOOCs, por lo tanto, supone un desafío doble. Por un lado, hacer muy buenos contenidos y muy útiles para que los usuarios acaben contratando los servicios adicionales y por otro lado, fidelizar a los usuarios con buenos contenidos y servicios para que los usuarios que no pueden acabar el curso en el presente, vuelvan y terminen el curso en el futuro.
Bmooc, una joven plataforma de cursos gratuitos
Ahora que ya tienes una idea más clara de qué es un MOOC, para qué te puede servir y dónde los puedes realizar, quiero introducirte esta plataforma por si aun no la conoces. Bmooc nace de la necesidad de ofrecer a todo el mundo formación, de calidad y de forma gratuita. Puedes escoger cursos muy específicos de temáticas muy variadas dentro del ámbito empresa, desde el coaching hasta las finanzas, aquí no vas a encontrar cursos de cocina ni DIY. El procedimiento es muy sencillo: eliges el curso, miras los vídeos que lo componen (no más extensos a 8 minutos) y sin necesidad de registrarte, te formas y realizas el test que se propone al final de cada curso para demostrar tus conocimientos. Si al final te interesa adquirir el diploma oficial para certificar lo aprendido y ampliar tu currículum, puedes comprar y descargártelo por un módico precio. Te propongo que elijas el curso que más te llame la atención, lo pruebes y nos compartas tu opinión. ¡No pierdes nada!
Si no encuentras un curso con la temática que estás buscando puedes escribirnos a quierouncursode@bmooc.com y haremos lo posible para incluirlo en nuestra oferta. Nos hace mucha ilusión volver a retomar la actividad de el blog y llevar una periodicidad en la publicación de artículos, así que para cualquier duda, opinión o sugerencia déjanos un comentario aquí abajo que estaremos encantados de contestarte.